Minzenval

                                                               Minzenval

Ese día empezó como cualquier otro, el sol apareció a la hora exacta y el imponente Albardon estaba listo para zarpar. El Albardon era un buque mercante experimentado que ya había recorrido casi todos los océanos del mundo y su tripulación tenía vasta experiencia en navegación. Al frente de ellos estaba Frederich Hoff el capitán y  Kelly Finne la segunda al mando. Kelly amaba el mar y había sido navegante desde muy pequeña, su padre le enseño casi todos los secretos del mar y su abuelo como todo buen navegante,  el arte del cruce de espadas.

El barco zarpó en la mañana y casi toda ella pasó tranquila. Los tripulantes realizaban las tareas de rutina y Kelly y el capitán practicaban con su espada, manteniendo la tradición de los antiguos navegantes. El Albardon llegó a puerto haciendo escala y para recoger la última carga de su itinerario. En puerto algunos de los tripulantes se despidieron y otros se enlistaron para viajar, entre ellos un joven de contextura delgada y tez trigueña llamado Erick. El joven al subirse al barco se impactó por la belleza y aura de valentía que emanaba de Kelly, Tanto que el capitán al percatarse de ello lo envió de inmediato  a su lugar de trabajo para que alejara sus ideas de Kelly.

La carga estaba lista, las provisiones y últimos arreglos también. El Albardon se alejó del puerto para emprender su largo viaje sin saber lo que el destino tenía preparado. ¡Capitán! ¡Capitán! Dijo Tomas Tyun, nos llegó un mensaje de la marina nacional indicando mal tiempo en la región de la cola del dragón. No podemos hacer nada, no me volveré a desviar y arriesgarnos a perder otra carga, los piratas saben por dónde iremos si nos desviamos. No se preocupe, exclamó Kelly podremos con ellos. No almirante esta carga es muy valiosa y no la podemos arriesgar, el barco es fuerte y soportará cualquier clase de clima. Todos los marinos sabían que no tenían otra opción que obedecer y seguir a hacia la cola del dragón una región temida por unos, pero también exagerada por otros. Kelly pasó por la cubierta haciendo una inspección de rutina y se encontró con Erick, este se veía nervioso.  Kelly le dijo que nada podría ser peor que piratas enojados, ya que en un viaje anterior se encontraron con ellos y salieron victoriosos llevándose algo que los piratas apreciaban y que el capitán al desviarse no quería encontrarse con la venganza de estos, además que sabían navegar bien y que podían ganar al clima.

 Los días pasaron normales aunque con pequeñas lluvias y brisas que no asustaban. La región de la cola del dragón estaba cerca y el capitán al ver con su catalejo el horizonte pudo divisar una gran nube extraña que se posaba sobre el mar. Paren las maquinas gritó el capitán,  notó que el barco se acercaba más a la nube. ¿Pasa algo con los motores?, capitán no podemos pararlos, los controles están inestables, las lecturas suben y bajan sin ningún orden. ¿Por qué no me llamaron?, pasó de repente. Tenemos que prepararnos para la tormenta. Almirante Kelly ocúpese del timón si capitán, los demás ayúdenme en la cubierta. Erick que estaba por salir junto con todos fue detenido por la Almirante, Erick necesito que te quedes aquí y me dictes las coordenadas que marca esa pantalla, si almirante exclamó el joven. Los tripulantes se ubicaron en sus posiciones pero la tormenta fue rápida y los atrajo a la nube. Habían rayos que caían cerca del barco y olas enormes que no dejaban maniobrar. La brújula se movía en todas direcciones y las coordenadas marcaban números al azar.  Al estar cerca del centro de la tormenta vieron  un cielo verde oscuro y truenos de color rojizo que se hacían cada vez más fuertes, los tripulantes creyeron que la tormenta los había hecho enloquecer y quedaron estáticos por un momento. Kelly supo guiarse por intuición y salvó al barco de varios peligros pero un ola de 10 metros los embistió sacudiendo al barco partiendo la cubierta por la mitad. Kelly abandonó el puente de mando y salió con Erick sosteniéndose de lo que más podía. En un bote salvavidas estaba Tomas al percatarse de ellos los llamó e intentó subirlos en el bote. Finalmente otra ola de casi 15 metros sumergió al imponente Albardon llevándose casi todo al fondo.

Kelly despertó cerca de la orilla de una isla, todavía con un dolor en la cabeza, se levantó y recogió su espada. Observó el lugar con detenimiento pero noto que nunca había visto algo parecido. El cielo era de un color verde oscuro, el aura del lugar era pesado y la visión por la escaza luz se complicaba. Hoc! Hoc!, Kelly escuchó el sonido de una toz, era Tomas el oficial de cubierta del Albardon, que estaba cerca de un bote salvavidas destruido. ¡Tomas! ¿Estás bien?... oh Kelly gracias a Dios que estas bien. ¿Dónde estamos?, no lo sé, nunca antes había visto un lugar así, ¿has encontrado a alguien más? No, recién me desperté, vamos por la orilla a ver a quién encontramos.  Al caminar encontraron los cuerpos sin vida de algunos marinos del Albardon y los de otras personas que no conocían. Mira, ¿Qué es eso? Dijo Tomas, parecen rastros de sangre y huellas extrañas con tres dedos. Si y al parecer se llevaron arrastrado algo de aquí. Vamos a seguir las huellas a ver dónde nos conducen. Caminaron por un tiempo atravesando esa extraña vegetación, en medio de la selva encontraron una lanza con extraños símbolos en ella y Kelly sacó su espada, no sin antes advertir a Tomas que el lugar tal vez tenga una tribu peligrosa. Tomas encontró pasos más adelante la bolsa de uno de los marineros, se acercaron y notaron un nombre en la parte central, decía Erick. Esta bolsa es de Erick así que sobrevivió, tal vez los nativos lo tienen, debemos ir a buscarlo. Justo al darse vuelta, se escuchó una cuerda que se rompía y  una red los atrapaba. Kelly intentó soltarse con su espada pero fue en vano, llegaron unos seres con aspecto humanoide que tenían piel y cabeza de reptil. Soltaron un rugido y colocaron sus lanzas cerca del cuello de los marinos. Los ataron de manos y pies y los hicieron caminar hasta su ciudad.

Al salir de la jungla,  Kelly levantó su mirada y observó un gran imperio con grandes edificios, puertas que pasaban los 10 metros y más reptiles protegiendo la entrada. Kelly observó al pasar la puerta, que eran humanos los que jalaban una cadena para abrirla y un capataz reptil que los azotaba. Los guardias la subieron en una plataforma jalada por un gran animal. En la plataforma estaban otros humanos. Kelly intentó buscar a Erick entre ellos pero no lo encontró. Se acercó a uno de los de la plataforma y le dijo ¿Por qué estamos aquí?, ¿Qué es este lugar? Y los humanos ¿que hacen porque no se defienden?. El hombre solo volteó a verla y le dijo desde que nací siempre he sido un esclavo y los Eptilus siempre han sido nuestros amos. Kelly confundida pensó si dice que nació esclavo este lugar debe tener muchos años.  La plataforma se detuvo y los Eptilus los bajaron de esta y los mandaron a una especie de plaza. Kelly caminó despacio, un Eptilus la empujó con su arma,  Kelly se defendió y derribó al reptil, los demás guardias se acercaron armados y la derribaron con un choque eléctrico de sus lanzas. Una mujer la levantó y se la llevó. Toma debes estar hambrienta, le ofreció algo parecido a una especie de pan, Kelly aceptó y le preguntó ¿Qué pasa aquí? ¿Dónde estoy? Y acordándose ¿Qué pasó con Tomas?

Este lugar es Minzenval el reino de los Eptilus, exclamó la mujer, debes ser nueva, ¿Cuándo llegaste?, ¡NO ESTOY DE PASEO!, gritó con furia Kelly, no sé qué paso estábamos navegando en el Albardon y una tormenta nos atrapó, desperté aquí. Es imposible dijo la mujer, los humanos nunca hemos salido del imperio, nacemos aquí y morimos aquí. Te pregunté si eras nueva, porque pensé que venías de la capital del imperio, últimamente llegan muchos esclavos de allá. Kelly se quedó confundida, los humanos de aquí dicen que todos nacimos aquí, esto está mal debo salir de ese  lugar y encontrar a Erick y Tomas.

La noche se acercó y los esclavos fueron acomodados en casas dentro de la plaza, la puerta de la plaza fue cerrada. Kelly intentó salir de la casa pero un anciano la detuvo y le dijo todavía no es hora que espera una semana. Kelly quedó mirando y su intuición le hizo hacerle caso. Así pasó una semana pero al amanecer del sétimo día los esclavos fueron llamados al centro de la plaza y varios reptiles se acercaron, Kelly se dio cuenta de que esto era un mercado de esclavos, que debía apurarse y salir, justo antes de que actuara, en la plaza entró otro grupo de esclavos y Kelly pudo divisar a  Frederich Hoff el capitán del Albardon que lo llevaron casi al final de la plaza y a Tomas el oficial que estaba cerca. Kelly se acercó a tomas y le dijo debemos salir de este lugar pronto y encontrar a Erick. Pero la repuesta de Tomas fue, no te conozco y porque debemos salir de este lugar si este es y ha sido siempre nuestro hogar. Kelly se alejó de él casi llorando y desesperada. ¿Qué voy a hacer?, se preguntaba. ¡Espera el anciano! Creo que ya ha pasado una semana voy a verlo y preguntarle que sabe. Kelly se acercó al anciano y este al verla se sorprendió. ¿Qué pasará? Dijo la chica,  ya es una semana necesito salir de este horrible lugar ¿Qué sabes? Calla niña, calla que los eptilianos no te escuchen, ¡oh gracias al cielo no pensé que pasaría, no te has olvidado de nada!  No te entiendo anciano, ¡habla!

Te explicaré, todos los humanos que llegan a este lugar olvidan su vida pasada y de donde vinieron casi en una semana, en su memoria entran recuerdos de que siempre vivieron aquí y que este es su hogar. Pero tú niña, tú, no lo has hecho. Espera viejo como sabes eso, si todos olvidan de donde vienen por que tú sabes eso. Es lo que siempre me he preguntado pero creo que ahora se por qué. Tú eres la salvadora de todos, tú nos liberarás de aquí. Tú… ¡Todos fórmense! gritaron los eptilus, hazte como que estas enferma y nadie te comprará dijo el anciano, así es como he sobrevivido durante 20 años. Kelly le hizo caso y en efecto no se la llevaron. Al terminar casi en la noche, los esclavos restantes regresaron a sus casas, Kelly y el anciano se reunieron para aclarar sus dudas. Como los humanos creen que son esclavos no se atreven a salir de aquí, yo lo intenté la primera vez hace 20 años cuando llegue aquí. Los reptiles me atraparon he intentaron borrarme la memoria. Mientras estuve en el laboratorio, mi memoria bloqueó sus ataques de alguna manera y me mostró una forma de poder escapar usando una puerta de luz que está en algún lugar del palacio y un orbe que controla los recuerdos.

Los eptilus me dejaron solo en el laboratorio aproveché y saqué un mapa del palacio. Fingí la pérdida de memoria e intenté varias veces entrar al palacio, intenté convencer a más humanos pero todo fracasó, pasé años tratando de escapar pero por mi edad me rendí. Hasta que apareciste tú y me devolviste la esperanza.

El mapa está listo, cada vez que intenté escapar marqué posibles rutas y ésta es la indicada, aquí ven a ver, cerca de la montaña hay una cueva. Tienes dos posibilidades puedes ir y pasar por el portal sola o encontrar el orbe y liberar de sus malos recuerdos a los humanos, si haces eso podremos formar una rebelión y escapar, no estoy seguro pero creo que hay otro humano que puede sernos útil. Cuando llegó logro escapar y no lo he visto pero creo que está cerca de la montaña.

Kelly y el anciano prepararon el plan, pero Kelly estaba confundida no sabía si escapar sola o hacer que los humanos escapen. Tenía miedo de acabar como el anciano y quedarse ahí para siempre, tal vez sea Erick el que logró escapar y ella debía encontrarlo. El anciano repetía que la llegada de Kelly a Minzenval no era coincidencia y que ella era la salvadora de todos.

En la noche indicada Kelly logró salió del lugar, debía ir a buscar su espada olvidada en la jungla y luego ir camino a la montaña para entrar al palacio por la cueva. Kelly recurrió a las enseñanzas de pelea de su abuelo y logró derribar a los guardias, con esfuerzo llegó a la jungla, siguiendo rastros y guiándose del mapa. En la jungla encontró la espada que su abuelo le había dejado y sintió con ello más confianza. Escucho pasos cerca de ella, un rugido fuerte se escuchó. Blandió su espada y terminó con los reptiles. Siguió el camino a la cueva con la esperanza de encontrar a Erick. Cerca de la cueva observó una luz que provenía dentro de esta. Era Erick que había sobrevivido, al ver a Kelly se le acercó y la abrazó, Kelly comprendió que el también recordaba todo, conversaron sobre lo sucedido y se encaminaron al palacio guiados por el mapa, dentro de la cueva se encontraron con criatura extrañas y bestias feroces nunca antes vistas. La armada de los reptiles les seguían el paso, en dos ocasiones los alcanzaron, en la última  los superaron en número y en la confusión de la batalla se separaron, no sin antes quedar que si esto pasaba, debían tratar de llegar al orbe y a la puerta. Kelly continuó por su camino derrotando reptiles, con cansancio llegó al palacio, el anciano marcó en el mapa el posible lugar del orbe y Kelly se encaminó. Los guardias estaban en todas partes y la alarma sonó por todo el palacio, el camino se hizo un poco fácil gracias al mapa que el anciano se robó en aquella ocasión.  Kelly encontró el orbe, al retíralo de su lugar sintió como la fuerza que emanaba de él se desprendió del centro y salió por las ventanas del palacio.

El anciano hizo lo suyo, todo lo que preparó durante 20 años estaba dando fruto, los humanos empezaron a rebelarse, incluso los esclavos del palacio tomaron conciencia de sí mismos y la batalla empezó en Minzenval. Kelly se abrió paso hasta el trono para llegar a la puerta de luz, antes de entrar escuchó choque de espadas, era Erick que había llegado a la puerta y se enfrentaba al rey Eptilus. Erick! Gritó Kelly, Erick al verla se abalanzó sobre el rey pero este lo atravesó con su espada causándole una herida de muerte. Kelly por la rabia de ver a Erick en el suelo se enfrentó con todo al rey y logró atravesarlo. Kelly se acercó llorando donde Erick, tomó su mano, él al verla a los ojos le dijo me hubiese gustado harte dicho que me gustas y tratar de conquistarte, Kelly solo pudo decir ojalá y todo esto no hubiera pasado.

Solo era cuestión de tiempo para que los humanos puedan escapar y regresar a su hogar.  El rey Eptilus antes de morir dijo, para que el portal funcione debe existir un sacrificio voluntario y ustedes los humanos no son capaces de hacerlo, otros humano llegarán aquí y mi imperio se levantará de nuevo. Kelly atravesó con furia el corazón del rey y comprendió que así como el anciano la ayudó a liberarse, ella debía quedarse como sacrificio y liderar a la próxima generación. Los humanos ganaron la batalla y lograron pasar por el portal que ya tenía su sacrificio, el anciano se despidió de Kelly dándole suerte. El capitán Frederich Hoff al verla decidió quedarse junto con otros guerreros también y formar una nueva defensa para la próxima generación.